jueves, 17 de septiembre de 2009

La triste mirada de una chica joven...

Quiero llegar definitivamente al lugar y el momento idóneo, ese en el que, si derramas una lágrima solamente sea de alegría, en el que te olvides de todo aquello que pasó en su día, que te arrebató las ganas de seguir adelante, queriendo dejar atrás tu pasado y que solo exista el futuro… tu futuro. Cansada ya de dar tantas vueltas sin sentido en esta vida, que te hacen estar un día en lo que tú piensas que es lo más alto de tu felicidad y que sin embargo tan solo un día más tarde… te ha hundido. Palabras, promesas, que apuntas en una libreta creyendo que, al igual que de sus páginas, el aire nunca las borrará de vuestros corazones. Pero una vez pasado el tiempo, maduras, comienzas a darle sentido a esas palabras que antes te habían repetido hasta hartarse, comienzas a ver la realidad… esa que nunca esperé que me llegase. Crees conocer a las personas, tanto que sabes cómo actuaran en cada una de las situaciones que se os presenten, y un día te das cuenta de que todo lo que creías saber, tan solo ha sido producto de tu imaginación, que aquello que tú sientes, lo único que ha logrado es ponerte una venda totalmente opaca que no te deja ver más allá de tus sentimientos, que ha idealizado a la persona que tantas veces has defendido por encima de tanta gente, de la que tantas veces hemos pensado que si había alguien perfecto, ese alguien, era nuestro. Errores que prometemos no volver a cometer y que sin embargo llevamos a cabo, amigos que se hartan de repetir infinitas veces, los mejores consejos que pueden ofrecerte, palabras que te pueden llegar a hundir o por lo contrario hacerte entender que lo único que ellos sí desean, es tu felicidad, que cada vez que te ven derramar una de esas lágrimas por aquello que ellos no conciben, es como dar un paso atrás en todo lo dicho y hecho. Y sin embargo… soy incapaz de poner por encima de mi dolor, que no niego, sigue existiendo, esos consejos… Cansada de tener que acudir a la gente para apoyarme en su hombro, de pasarme esas tardes encerrada en mi cuarto, llorando, recordando con cada una de esas canciones lo feliz que fui, cada palabra dicha, cada lugar recorrido… Quisiera odiarte, o simplemente poder verte como lo que eras, mi amigo, pero pasados estos ocho meses, me he dado cuenta de que no me puedo obligar a ello, que no me serviría de nada… Habremos tenido infinitas conversaciones… y aun así recuerdo perfectamente cada palabra dicha en cada momento, cada sensación destacada cuando tan solo me mirabas, ese momento en el que tan solo deseaba que todo a mi alrededor se detuviese, y vivir todo lo que me quedaba a tu lado… pero ahora, ya ni siquiera puedo llamar a esto vivir, porque cada vez que te pienso, se me paraliza el corazón. Para mí todo terminó cuando te fuiste de mi lado, cambios, sonrisas ocultas que ya ni si quiera logro ver yo, la triste mirada de una chica joven que no ve más allá de sus recuerdos, que hoy por hoy siente tener todas las puertas cerradas y ya no sabe que más hacer para que su corazón vuelva a latir… Una única solución, el tiempo, pero nadie asegura que sea eficaz… una vez más, un día más, has sido motivo de estas lágrimas que han logrado la combinación de estas letras haciendo de ellas un texto, escrito solamente por ti y para ti

4 comentarios:

  1. QUE LINDO ES TENER LA OPORTUNIDAD DE VERTE CRECER, DE NIÑA A MUJER..

    ABRIENDO TUS PETALOS AL MUNDO Y VER Q PUEDES QUERER..

    SOLO ESPERO ESTAR A TU LADO Y DISFRUTAR DE TI COMIGA PERO MAS COMO MI SOBRINA...

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